Los conservantes alimentarios que hemos desarrollado son ecológicos y no tóxicos para la salud. Su consistencia es líquida, volátil e incolora, en ocasiones, con una tonalidad ligera de amarillo, y desprende un aroma agradable. Este agente de conservación posee una extraordinaria habilidad para aniquilar un amplio espectro de mohos, especialmente bacterias grampositivas, además de poseer propiedades que lo convierten en una opción idónea para el control de insectos. Cuenta con varias ventajas como rápido efecto de acción, alta eficiencia, amplio espectro, bajo volumen, alta seguridad, sin olores intensos, y bastante fácil de utilizar. Combate efectivamente la aparición de moho en alimentos como pasteles, mermelada, alimentos enlatados, condimentos, pescado y mariscos secos, cereales, tabaco, hierbas de olor. Asimismo, este conservante también puede aplicarse en otros productos y/o objetos tales como equipo electroóptico, reliquias culturales, artesanías, materiales embalados y prendas de vestir.